dimarts, 17 de gener del 2012

La muerte de Carles Sabater deja a Sau en silencio


El 14 de febrero de 1999 fallecía el cantante en Vilafranca, víctima de un paro cardiorrespiratorio a los 36 años de edad

«No vull viure més aquí. El soroll és infernal. Les ambulàncies criden recordant tothom la pot palmar. Tot el que hi ha al meu voltant em fa sentir un estrany. M'en vaig m'en torno a casa, m'en vaig m'en torno a Sau. Necessito descansar. És hora de tornar». Carles Sabater cumplió ayer el estribillo de la entrañable canción M'en torno a Sau y cerró en Vilafranca del Penedès una de las páginas más estimulantes de la historia del rock catalán. Un paro cardiorrespiratorio le segó la vida poco después de concluir el concierto inaugural de una gira que le tenía que llevar por lo largo y ancho de Catalunya. El cantante, de 36 años, murió con las botas puestas. Tras vaciarse en el escenario del Casal de Vilafranca junto a su inseparable compañero de fatigas Pep Sala durante más de dos horas y acometer un somero repaso por los grandes éxitos deSau, Sabater se sintió indispuesto.En un primer momento parecía una simple lipotimia frutode la intensidad con la quese había empleado en el recital. Instantes después se desplomó en el camerino y perdió el conocimiento. Poco pudieron hacer las asistencias médicas para rescatarle de las garras de la muerte e ingresó ya cadáver en el Hospital Comarcal de l'Alt Penedès.Por aquel entonces Sabater ya estaba vagando por otras dimensiones con la guitarra y el micrófono en el zurrón. El mundo se le había quedado diminuto para lo que soñaba. Vivió con intensidad, gozando atrozmente, sin escatimar energías, devorando los días a dentelladas. Junto a Pep Sala emprendió en la Navidad de 1986 una aventura de incierto futuro llamada Sau. Contaban con el único bagajede un entusiasmo desmedido y unas ganas de comerse el mundo irrefrenables. Nadie daba un duro por ellos. El terreno no parecía abonado. Cantar rock en catalán era sinónimo de fracaso. Pero obraron el milagro.Sabater aportó su carisma innato y Sala el talento musical. El dúo robó el corazón a miles de jóvenes (y a algún que otro carrocilla). Forjaron melodías inmarcesibles como Boig per tu, És inútil continuar, Tren de mitjanit, Això es pot salvar, No he nascut per militar y M'en torno a Sau. Todas ellas forman parte del paisaje musical catalán de los años noventa.Menos conocida fue su faceta interpretativa. Trabajó junto a Josep Maria Flotats, Àngels Gonyalons y Dagoll Dagom. La vida era un mero juego y ya le aburría. Fins sempre, Carles!



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